Una mudanza bien planificada puede ahorrarle a usted y a su familia mucho dinero, tiempo y nervios. Una vez firmado el contrato de alquiler, es hora de planificar la mudanza. La mayoría de la gente planifica su mudanza por sí misma porque suele ser más barato que recurrir a una empresa de mudanzas.
Sin embargo, la forma más segura y sin estrés de llevar a cabo su mudanza es con una empresa de mudanzas. Si le falta tiempo y apoyo, es aconsejable dejar la mudanza en manos de un servicio de mudanzas. Si lo desea, ellos se encargarán de la mudanza de la A a la Z y también le proporcionarán material de embalaje. También pueden ayudarle a desembalar y montar los muebles. Una empresa de mudanzas está asegurada en caso de que se produzcan daños, lo que no ocurre cuando se hace la mudanza por cuenta propia. Si desea recurrir a una empresa de mudanzas, puede encontrar empresas de mudanzas adecuadas cerca de usted a través de plataformas como Listando.
Si el coste de una empresa de mudanzas está por encima de su presupuesto, o si quiere hacer la mudanza por su cuenta, le recomendamos que organice un solapamiento de horarios de alquiler para que disponga de tiempo suficiente para su cambio de residencia. Para que su mudanza sea lo menos complicada y estresante posible, hemos creado aquí una guía que le ayudará a planificarla y ejecutarla, porque "¡una buena planificación es la mitad de la batalla!". Por cierto, algunos de estos consejos también son relevantes a pesar de las empresas de mudanzas.
4 semanas antes de la mudanza
Debe fijar la fecha de la mudanza y ocuparse de todos los trámites y papeles. También puede aprovechar este tiempo para empezar a planificar el interior de su nuevo hogar. Durante este tiempo también debe encontrar a sus ayudantes e informarles de la fecha de la mudanza y de la fecha de embalaje. Notifique su nueva dirección a la oficina de empadronamiento, al proveedor de teléfono e Internet, a la agencia tributaria, al proveedor de electricidad, a la guardería, a la escuela, al empleador y a cualquier otra persona que necesiten. No olvide concertar una orden de reenvío con Correos. En esta fase debes comprobar que tu antiguo piso no tenga desperfectos y hacer u organizar cualquier obra de reforma.
2 semanas antes de la mudanza
Ahora, como muy tarde, debe organizar un camión de mudanzas para la fecha prevista. También es el momento ideal para hacer un presupuesto para la mudanza. Asegúrese de tener suficientes cajas de mudanza, que puede alquilar o comprar. Consiga también cualquier otro material de embalaje, como plástico de burbujas, papel de periódico, cinta aislante, etc. Si es necesario, solicite también en la oficina de tráfico una orden de no paralización de la mudanza en un plazo máximo de 2 o 3 semanas. Desordena tu piso y deshazte de todo lo que ya no necesites. Aprovecha la mudanza como un nuevo comienzo y no arrastres trastos innecesarios. Puedes deshacerte de los objetos, regalarlos o venderlos.
1 semana antes de la mudanza
Ya casi es hora de empezar a desmontar muebles y empaquetar tus pertenencias. Puedes pedir ayuda para empaquetar, pero no olvides provisiones culinarias y bebidas para tus ayudantes. Desmonta los muebles grandes y empaqueta con cuidado los objetos frágiles. Recoge tu nueva llave del casero y arregla con él todos los asuntos pendientes. Ahora puedes encargar la limpieza de tu nuevo piso a una empresa de limpieza o hacerlo tú mismo. Aprovecha la comida de la nevera para no tener que tirarla al final. Pide un permiso especial para el día de la mudanza si es necesario.
2 días antes de la mudanza
Poco antes de la mudanza, sólo deberías tener a mano lo imprescindible. Por ejemplo, el móvil, la cartera y las llaves de los dos pisos. Los artículos de limpieza y las cajas de herramientas deberían estar listos para el día de la mudanza. Termine de empaquetar las últimas cajas ahora y asegúrese de que el contenido de todas las cajas y a qué habitación pertenecen están marcados en la caja con un rotulador. Vacíe el frigorífico y el congelador y descongele este último. Asegúrate de que hay papel higiénico, jabón y toallas en tu nueva residencia. Reconfirme la disponibilidad de sus ayudantes para el día de la mudanza. Organice la comida de los ayudantes para el día de la mudanza. Las lámparas pueden retirarse ahora y también colocarse en la nueva vivienda con antelación. Elabore una lista de comprobación para el día de la mudanza para que nada falle.
El día de la mudanza
Cada ayudante debe conocer sus tareas para el día y usted debe informar a su equipo de antemano. Si acaso, sal un poco antes con el camión de mudanzas, porque tendrás que conducirlo despacio en las curvas y frenar ligeramente, además de que puede haber tráfico. Cuando todo haya llegado al nuevo piso, es hora de tomar un refrigerio. Después, tú y tus ayudantes podéis repartiros y preparar las habitaciones respectivas y montar los muebles.
Tras el cambio de domicilio
Registra todos los defectos de tu nueva residencia y compártelos con el casero. Ahora también debes hacer el resto de los trabajos de renovación en tu antiguo piso, como pintar o tapar agujeros. Una vez terminados todos los trabajos, hay que limpiar a fondo el piso. Después, se entregan las llaves del antiguo piso y se inspecciona junto con el propietario. Recibirá el protocolo de entrega de su nuevo piso y podrá colocar una nueva placa con su nombre. Si se ha trasladado a otro lugar, tiene que volver a empadronarse en la Oficina de Empadronamiento, la Oficina de Tráfico y la Oficina de Impuestos.